Bronca. Odio. Indignación. Un nuevo compañero ha caído a manos del estado de Chile. Manuel Gutierrez, un joven de sólo 16 años participaba de una de las barricadas en Macul, cuando carabineros pasaron disparando y le dieron en el pecho. La enorme lucha que están dando los jóvenes y trabajadores chilenos despierta el odio de clase, de unos y otros. Nuestros enemigos de clase que quieren seguir manteniendo a raya a los explotados, se exaltan cuando ven cuestionado su orden. Frente a la organización y profundo cuestionamiento al régimen chileno, siempre la respuesta es represión y asesinatos. Así ha pasado a lo largo de la lucha de clases en todo el mundo, y Chile por supuesto no es la excepción: estudiantes, el pueblo mapuche, trabajadores, han sido el blanco del aparato represivo del estado.
Y la respuesta fue inmediata, en Filo y Humanidades, junto a otras facultades y secundarios apenas se enteraron de la noticia a la madrugada, organizaron una barricada. El asesinato de Manuel se produjo a unas pocas cuadras de esta Facultad. Los pacos seguían en la zona. Hubo apagones en algunos puntos, la policía acechó a las facultades tomadas, como en Filo y Humanidades, donde carabineros rodearon el campus apuntando y amenazando con armas de fuego a los estudiantes que mantenían la tomas.
Se respira dictadura.
Las asambleas estudiantiles en colegios y universidades se convocaron durante el día. En Filo hubo mucha participación, y la asamblea duró largas horas con mucho debate. Hubo un gran repudio al asesinato de Manuel, y se escuchó la voz rabiosa de sus compañeros de lucha. Se votó la propuesta de lanzar una gran campaña contra la represión en todo el país, con un llamado a las federaciones estudiantiles para que lo tomen en sus manos y lo impulsen. Por la tarde se participará de las dos convocatorias de velatón y corte de calle, una en el centro y otra en Macul donde fue asesinado Manuel.
"¡Compañero Manuel Gutierrez PRESENTE! ¿Quién lo mató? LOS PACOS " es el canto de la columna de Filo junto a otros estudiantes secundarios mientras van llegando con sus velas a la convocatoria. Ahí, frente a sus familiares, amigos, y los jóvenes, Filo leyó la declaración de la asamblea. Mientras, en el centro se realizaba un corte de calle. Y de nuevo la represión, gases, palos, enfrentamientos y detenidos.
Esta es la historia de Chile, con sus resabios de la dictadura a flor de piel. Esta nueva generación de jóvenes que hoy es protagonista, se enfrenta y quiere terminar con esa herencia, y cuando lo hace cuestiona y pone en crisis al régimen. Porque una de las razones que lo mantiene en pie es ese miedo, el no te metás, el amedrentamiento, el miedo a desaparecer, a que te maten, como a Manuel. Los estudiantes desafían el orden y a los pacos, y demuestran con su lucha que se puede. Esto es lo que ha dado la fortaleza a miles de trabajadores que vienen siendo parte activa de los cortes de calle, de las movilizaciones.
Una de las consignas de la masiva marcha del jueves era "Somos la generación que nació sin miedo". Es cierto. Esta generación de jóvenes trabajadores y estudiantes que no tiene en su espalda la derrota de la dictadura militar, está dando un paso al frente. Y con ese paso, le da confianza a miles de trabajadores que empiezan a sumarse a esta pelea contra el régimen.
Mientras son miles movilizados, dispuestos a profundizar la lucha, las actuales direcciones del PC y el PS quieren contener el movimiento, y comienzan a plantear más claramente su política "una segunda transición democrática". Para eso, han tomado como propio el discurso del gobierno contra "los ultras". Hoy vimos con unos compañeros una pintada de
Hoy más que nunca el movimiento estudiantil chileno tiene planteado redoblar la lucha. La fuerza está, lo han demostrado los miles que se movilizaron, que enfrentaron a la policía, que continua las tomas, está en los trabajadores que comenzaron a salir a las calles. Está en los que hacen de Manuel una bandera de lucha, y quieren dejar de respirar dictadura.
Organicemos la rabia, para vencer.
Saludos internacionalistas y revolucionarios.
Jesica Calcagno, dirigente de
