En la madrugada de hoy lunes 7 de septiembre, un fuerte operativo policial de unos 200 efectivos en la puerta de la empresa Kraft Terrabusi impedía el ingreso de los 64 despedidos, los despidos se han realizado en represalia a las medidas que tomaron los trabajadores reclamando condiciones sanitarias y de higiene frente a la pandemia de la gripe A en los primeros días del mes de julio. Hasta el día de hoy, y durante la semana pasada, los despedidos ingresaban sin restricciones a la planta. El Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria que la empresa yanqui vuelve a violar, desconociendo toda la legislación laboral de nuestro país. La prepotencia de esta patronal imperialista contra los derechos de los y las trabajadores contó con la ayuda de la policía bonaerense que ha militarizado el predio. La única respuesta a las exigencias de los trabajadores son los cuatro carros de asaltos, centenares de policías y una brutal represión dentro y fuera del predio, con gases lacrimógenos y balas de goma contra los trabajadores y sus familias.
Así lo denuncia un comunicado de los familiares de los trabajadores “Los trabajadores y trabajadoras han sido brutalmente tratados por las fuerzas de seguridad, golpeando a los despedidos y amedrentando a los que ingresaron a trabajar, tirando balas de goma, gases lacrimógenos, maltratando a las mujeres trabajadoras a las familiares que nos encontrábamos en la puerta apoyando a quienes luchan por sus fuentes de trabajo” Sin embargo los despedidos presentes con ayuda de sus compañeros lograron burlar el operativo e ingresaron a la planta. La presencia policial dentro de la fábrica es una violación a los más elementales derechos laborales y democráticos. Rodeada de alambres de púa especiales, y ahora con un despliegue policial con el objetivo de detener a los despedidos que se presentaron para que les den tareas como dicta la conciliación obligatoria que está en manos de Noemí Rial y Carlos Tomada, la planta de Kraft Terrabusi se asemeja cada vez mas a una cárcel o un Guantánamo en General Pacheco.
Desde la Secretaría de Relación Obrero-Estudiantil opinamos que los estudiantes tenemos que poner manos a la obra y lanzar una gran campaña de apoyo a los trabajadores que enfrentan a la multinacional yanqui. Es necesario impulsar el fondo de lucha, juntar adhesiones y enviar delegaciones para demostrar a los trabajadores que no están solos, que el movimiento estudiantil sigue reivindicando y transforma en hechos la histórica unidad de los trabajadores con los estudiantes.
En Clave ROJA
Secretaría de Releación Obrero-Estudiantil (CEIT)
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