17 marzo, 2012

UN CRIMEN CONTRA EL PUEBLO TRABAJADOR

Acero, subsidios, De Vido, transformadores, suspensiones, concesiones, Cirigliano, compresores, puentes, rieles. 
Cómo un servicio tan seguro y confiable, que podría unir destinos en pocas horas, hasta por los terrenos mas hostiles, se transforma en una trampa mortal debido a la desidia gubernamental y empresaria. La utópica “responsabilidad social empresaria” y el gobierno “nacional y popular” mostraron su verdadera cara, el desprecio por la vida de los trabajadores y jóvenes y la continuidad de la esencia menemista: las privatizaciones. 
El promedio de muertes desde que se privatizó el servicio de las líneas Mitre y Sarmiento (TBA) es de 140 personas al año. Un verdadero “Cromagnon ferroviario”.

Surge rápidamente la reflexión de dónde se aplica la ingeniería si allí, donde más necesaria es, donde repercutiría en mejores condiciones de un servicio que usan miles de trabajadores y jóvenes estudiantes, está ausente. La cruda realidad es que hoy la Universidad Pública de Ingeniería más grande del país, la UTN, hace de generadora de recursos humanos y soporte técnico para las empresas privadas con una nula participación en proyectos de magnitud que reditúen en un mejoramiento de las condiciones de vida de miles o millones de trabajadores. En cambio, la UTN tiene firmados cientos de convenios con empresas como Techint, Repsol, IBM o Microsoft.

¿Por qué estudiar Ingeniería?
Los jóvenes que elegimos esta carrera justamente por su potencialidad para la resolución de problemáticas sociales, chocamos con esta realidad. En un país dependiente como la Argentina, el lugar asignado a la ingeniería es el de soporte técnico a la producción en las empresas privadas o desarrollos sobre la base de tecnología importada de los países centrales. Las carreras, cuyos planes actuales datan de los 90, están orientadas principalmente a un perfil gerencial y empresarial.
A medida que avanzamos en las carreras se va haciendo mas claro que lograr que la ingeniería tenga una aplicación social implica una lucha consciente y decidida contra la corriente, contra los planes de estudios mercantilizados, cursos, carreras y postgrados arancelados, negociados de todo tipo con empresas privadas, etc.; y por lograr que los proyectos e investigaciones que se impulsan sean dirigidos en función de las necesidades mas acuciantes de la sociedad y más en general, la lucha de fondo, por otro sistema de producción planificado según las necesidades de la mayoría trabajadora y no en función del rédito de una minúscula parte de la población. En otras palabras, una transformación de la sociedad capitalista, basada en la anarquía de los medios de producción (des)regulados por la oferta y la demanda, por una sociedad socialista donde la economía y la producción sean planificadas científicamente en función de las necesidades sociales, y no de las ganancias de los empresarios.

Comisión Obrero-Estudiantil de Investigación del Sistema Ferroviario
Desde la Secretaría de Relación Obrero-Estudiantil del CEIT, los integrantes de la Juventud del PTS estamos impulsando la creación de una Comisión de Investigación del Sistema Ferroviario cuya hipótesis inicial de trabajo es que los FFCC solo pueden brindar un servicio cómodo, seguro y eficiente si se rescinden todos los contratos de concesión menemista -que mantuvieron y renovaron los Kirchner durante 8 años- y se pasa la administración a los trabajadores que son quienes de hecho hacen que, hoy a duras penas, los trenes salgan y lleguen a destino. Te invitamos a sumarte a esta propuesta para luchar, desde abajo, por una ingeniería y una UTN al servicio de los trabajadores y el pueblo.

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