FRENTE A LA CRISIS NACIONAL

NI CON EL GOBIERNO
NI CON LA OLIGARQUÍA

La suba de las retenciones no está destinada a mejorar la “distribución de la riqueza” en beneficio de los trabajadores como sostiene la presidenta. Los millones de dólares que recaudó el gobierno de los Kirchner no fueron destinados a paliar la situación de pobreza de amplios sectores de la poblacion, para un plan nacional de obras públicas al servicio del pueblo pobre, para una salud publica acorde con las necesidades populares o para revertir el ahogo presupuestario que sufre el sistema educativo y en particular las universidades publicas. Hoy, a cinco años de la asunción del gobierno de los Kirchner, más del 40% de los trabajad ores lo hacen en negro –muchas veces más de 12 horas diarias– con un salario promedio de 800 pesos.

Gran parte de los miles de millones de dólares recaudados por retenciones el gobierno los usa como garantía para el pago de la fraudulenta deuda externa (que ha continuado en aumento). Otros tantos son manejados discrecionalmente para “obras públicas” realizadas por empresarios amigos del poder central y también para subsidiar las ganancias de los grandes empresarios como en el transporte o el gasoil para el agro. Y, no menos importante, para aumentar las ganancias de los grandes industriales. No casualmente la UIA es hoy uno de los principales sostenes de la política gubernamental.

En tanto, es verdad que los grandes terratenientes y grandes frigoríficos exportadores, fueron -y son- los más beneficiados en los últimos años, gracias a la política económica de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y en detrimento de las necesidades del pueblo trabajador de la ciudad y el campo. Bajo sus gobiernos continuó el proceso de concentración de la propiedad y la tenencia de la tierra, así como la brutal explotación del peón rural, de los cuales un 75% trabaja en negro.

Lamentablemente, los dirigentes de la Federación Agraria (FAA), la entidad que nuclea a los pequeños productores, se encuentran hoy aliados a los representantes de la gran oligarquía agrupados en la Sociedad Rural Argentina, los mismos que fueron los grandes impulsores del golpe del ’76 y se beneficiaron con la política económica de la dictadura, luego con el menemismo y hoy con la política kichnerista de la devaluación del peso y del salario obrero; y que además son parte de los pulpos que, en detrimento del pequeño productor, en los últimos quince años se quedaron con la tenencia de casi ocho millones de hectáreas adicionales.

Las expresiones de rechazo a la política del gobierno por parte de los pequeños productores que se están sucediendo por todo el país, al darse tras la consigna indiferenciada de “no a las retenciones” que sostienen en común la FAA, CRA, CONINAGRO y la SRA, favorecen a los grandes terratenientes y los exportadores que aún hoy continúan haciendo su agosto.

Desde En Clave ROJA y la Secretaría de Relación Obrero-Estudiantil sostenemos que, como estudiantes, no debemos apoyar la posición del gobierno ni la de la oligarquía del campo. Los estudiantes debemos tomar partido por la mayoría de los trabajadores y el pueblo pobre que con su esfuerzo sostienen la devaluada educación pública. Para la clase trabajadora se trata de aprovechar la actual crisis para ponerse al frente y salir a luchar por sus propias demandas y reclamos. Los trabajadores y estudiantes debemos romper la lógica de un conflicto del “campo” contra la “ciudad” que beneficia a la vez a la oligarquía y al gobierno y levantar un programa para unirnos en primer lugar con los peones rurales y también debemos buscar una alianza con los chacareros pobres, exigiendo a la Federación Agraria la ruptura de su actual alianza con la Sociedad Rural.



Para lograr esto demandamos:

• Derogación de la ley videlista 22.248 y toda la normativa que esclaviza a los trabajadores del campo. Plena libertad de organización para los trabajadores.

• No al aumento de las retenciones a los pequeños chacareros. Impuestos progresivos a los grandes propietarios y productores. Expropiación inmediata de los 1000 grandes propietarios agrícolas que poseen en conjunto 35 millones de hectáreas.

• Expropiación de los grandes monopolios exportadores. Monopolio nacional del comercio exterior para evitar que se especulen con los precios internacionales, que los pequeños productores perciban un precio acorde con sus necesidades y que el pueblo trabajador pueda adquirir alimentos a precios accesibles. Estatización bajo control obrero de los puertos privados para terminar con el contrabando y la evasión a las retenciones de los monopolios exportadores.

• Estatización, bajo el control obrero, de la producción e importación de semillas, agroquímicos y fertilizantes.

• Expropiación inmediata y sin indemnización de los acaparadores de carne, aceites, harinas y azúcar.

Secretaria de Relacion Obrero-Estudiantil del CEIT-FRBA
En Clave ROJA + Independientes
soeutn@gmail.com
www.ecr-utn-frba.com.ar

Mas Info: http://www.pts.org.ar/spip.php?article9050