Este 24 de Marzo se cumplen 32 años del último y más sangriento golpe militar que se dio en la Argentina. Lejos de cualquier visión pormenorizada, el golpe del '76 expreso un claro ataque al pueblo argentino, como mecanismo para garantizar las ganancias de empresarios que lo financiaron y que concluiría mas tarde en la entrega del país con las privatizaciones menemistas. Este ataque fue dirigido contra quienes estaban a la cabeza de una lucha contra la sociedad de explotacion e injusticia, buscando terminar con las conquistas de los trabajadores para obtener mayores beneficios en la producción. Esto significo un claro GENOCIDIO DE CLASE.Las desapariciones comenzaron incluso antes del golpe bajo el Gobierno "democrático" de Isabel Perón, que no dudo en utilizar la represión y el terrorismo de estado para descabezar las luchas. Era la Triple "A", una verdadera organización terrorista, quien se encargaba de detener y asesinar a los/as activistas mas destacados; descabezar a la vanguardia obrera y estudiantil que empezaba a cuestionar fuertemente este sistema de explotación. Para dar una idea de ello, del total de los desaparecidos el 58,8% eran trabajadores y el 21% eran estudiantes.
Entre este 21% se encuentran estudiantes como nosotros que cursaban en las distintas regionales de la Universidad Tecnológica Nacional. Una de ellas era Graciela Pane, una estudiante de Química de la Regional Avellaneda acecinada un 2 de octubre de 1975.
Liliana Pane -conocida como Lina Avellaneda, cantante de tangos-, hermana de Graciela, dijo que se aportaron testimonios sobre las amenazas de muerte que recibía su hermana mientras cursaba en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y a más de treinta y dos años del crimen, a catorce meses de pedir la inclusión del caso en la causa Triple A, los familiares y querellantes de Graciela Pane siguen aportaron pruebas en Tribunales sobre la responsabilidad de las autoridades de la Regional Avellaneda de la UTN en el asesinato para que se reconozca el caso como un hecho de lesa humanidad.
En una entrevista realizada por Pagina/12, Lina recordó a su hermana: "Era tímida, brillante, muy buena alumna y defendía la justicia casi desde la ingenuidad. Cuando la detuvieron por pintar las paredes de la Universidad -15 días antes de su asesinato- no hablaba porque no tenía nada para decir. Por eso la policía pensó que era una de las líderes del grupo", destacó Avellaneda. "Cuando regresó a casa luego de estar detenida en la delegación de la Policía Federal de Avellaneda, los efectivos le advirtieron a mi madre que la cuidara porque estaba en peligro", agregó. "Una noche entraron a casa, golpearon a mis padres y la secuestraron cuando llegó de la Universidad. Luego apareció en Ezeiza, acribillada y torturada. Mi padre no pudo entender la situación, se enfermó y murió al poco tiempo. Mi madre hoy tiene 80 años y todos los días pregunta por los avances de la causa", concluyó.
Al día siguiente el rector de la Universidad Tecnológica Nacional, a la que concurría Graciela, hizo un discurso en el que exaltó la acción “pacificadora” de la “misión Ivanissevich” y alertó que los estudiantes que no lo comprendieran así “sufrirán las consecuencias” .
Graciela Pane era dirigente estudiantil y militaba en la Federación Juvenil Comunista. Había recibido amenazas de muerte por parte de los matones del decanato, al igual que su hermana, que trabajaba en un quiosco del centro de estudiantes. A pesar de que el caso está paralizado hasta que la Cámara se expida, los querellantes continúan aportando pruebas y pidiendo medidas. En su denuncia, Lina Avellaneda explicó que tanto ella como su hermana recibieron “amenazas de muerte en los días anteriores al 2 de octubre de 1975, de parte de un individuo conocido como Carlos Alberto Polo, quien se desempeñaba como jefe de Seguridad de la UTN de Avellaneda, y también por parte del propio rector de la referida universidad, Agustín Monteagudo, y su colaborador Raúl Bronzzini”. "Mi hermana fue amenazada por Polo, que caminaba armado por la facultad y nos decía: «Ojo, zurditos». El rector pertenecía a la misión Ivanisevich, ligada al ex ministro de Bienestar Social José López Rega". Avellaneda afirma que “hay mucho por hacer sobre la responsabilidad de los civiles, pero hace falta voluntad política del Gobierno para investigarla”. Los camaristas federales que tienen que definir si los delitos de la Triple A son de lesa humanidad o no, decisión que mantiene trabado el expediente 6511 “López Rega, José/asociación ilícita”.
ESTE 24 DE MARZO MARCHEMOS TODOS JUNTOS Y EXIJAMOS:
- Basta de represión por las policías y fuerzas de seguridad a los que luchan.
- Aparición con vida de Jorge Julio López.
- Contra los juicios individuales y a cuentagotas: Juzgar y castigar por genocidio colectivamente a todos los culpables y en cárcel común.
- Queremos saber donde están los hijos apropiados de los compañeros y compañeras desaparecidas. Inmediata apertura de todos los archivos de la represión en manos de las FFAA
- Juicio y castigo a todos los políticos, empresarios y burócratas sindicales que colaboraron con la dictadura.
- No a la Ley Antiterrorista
EN CLAVE ROJA
e
INDEPENDIENTES
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